En este libro se reflexiona sobre la categoría de género, a partir de una indagación de campo sobre la inserción laboral de los egresados de la Licenciatura en Economía de la Escuela Superior de Ciencias Económicas de la Universidad Autónoma de Guerrero, México. Los autores analizan los elementos prácticos singulares que (re)producen y distinguen la desigualdad de género; discuten sobre la flexibilidad laboral como factor que influye en la paridad laboral de género y sobre la necesidad de políticas que presten mayor atención al acceso de los egresados al mercado laboral, en aras de aprovechar socialmente el talento que emana de las universidades. Como conclusión, argumentan que la institucionalidad de género en el ámbito universitario tendría como principal función coordinar la introducción de la problemática de género en las políticas públicas y acciones de las autoridades educativas y de gobierno, oponiéndose a los mecanismos que generan desigualdad y favoreciendo la participación de las mujeres en espacios públicos e institucionales, entre ellos los que conciernen al tránsito de la Educación Superior a la inserción laboral.