Esta investigación parte de un abordaje sistémico del arte que posibilita observar sus relaciones con lo que constituye el entorno social en un intento por establecer en qué consiste el proceso de diferenciación funcional. Plantear una investigación sobre el arte como sistema implica un giro del orden ontológico al orden sistémico. Las consecuencias de este cambio en la observación impactan en nuestra concepción misma del arte, así como en la valoración que hacemos de sus productos. Partimos, guiados por la Teoría de los Sistemas Sociales de Niklas Luhmann, de la idea de que las sociedades complejas requieren abordajes que respondan a esa complejidad, por lo que el planteamiento implica entonces observar el arte, sus elementos y operaciones a partir de un horizonte de observación sistémico que posibilite encontrar los aspectos evolutivos que expliquen los límites del arte, así como su dimensión social.