Los conflictos laborales son algo natural y un motor de cambio social. No pueden ser percibidos como acciones de inestabilidad democrática. Todo lo contrario, los conflictos fortalecen las instituciones y permiten salidas concluyentes a contradicciones sociales.Tanto la sociedad como las autoridades gubernamentales entienden que el conflicto es sinónimo de malestar, de algo que no se está haciendo bien y que debe ser corregido. El conflicto, además de su carga reivindicativa se convierte en crítica constructiva hacia los empleadores y hacia el Estado. El estudio aborda: la definición de conflicto, la identificación y sus elementos; los conflictos individuales, colectivos; jurídicos, económicos, sus clasificaciones, medios de solución y un catálogo no taxativo de conflictos individuales y colectivos. Se infiere que al conocer el intérprete, cómo se resuelve la contradicción será de mayor utilidad la ubicación de los conflictos en el mundo del trabajo. Por ultimo la idea democrática de la tolerancia como fórmula para entender los conflictos. Si no hay tolerancia existirá un enfrentamiento que siempre traerá consecuencias no deseadas por la colectividad.