La evaluación que se aplica al docente no debe verse como un acto fiscalizador, sino como una forma de fomentar y favorecer su perfeccionamiento, ayudando al maestro a potencial izar su perfil profesional, eligiendo de manera adecuada la metodología para lograr mejorar su desempeño junto con su estabilidad laboral y económica. Durante la ultima década en el Ecuador se ha generado una estructuración en el proceso de evaluación docente, pero muchos se han cuestionado si de verdad este proceso esta ayudando a mejorar el desempeño del educador.