El acceso a agua óptima, suficiente y accesible es declarado por la ONU, como un derecho humano fundamental, el 38 de julio de 2010 y según la constitución colombiana, en el artículo 366, presenta la solución de las necesidades insatisfechas como finalidad social del estado, entre ellas, el agua potable;se concluye entonces, que el no tener agua potable es un atentado contra la salud y en consecuencia a la vida. Donde está el derecho de la población rural colombiana, si las estadísticas informan que el 28% de las viviendas no cuentan con el servicio de agua salubre y tienen que optar por el consumo de aguas sucias y en el mejor de los casos aguas seguras; aguas seguras apta para el consumo con alta cantidad de microorganismos perjudiciales para la salud, carácteizadas por la legislación internacional y nacional, sin cumplir con los parámetros de calidad y menos con la satisfacción de la la necesidad del servicio de agua potable.