Cada niño me recuerda a mi bello hijo y por nuestros hijos somos capaces de crear y recrear al mundo entero. Por este motivo aprender a crecer con los ellos como padres y como maestros es esencial para sentir que nuestra vida tiene sentido. Por mi hijo y por todos los niños del mundo debemos conocer herramientas que los hagan sentirse bien, felices de aprender y capaces de ser todo lo que se propongan "SER". Cada paso que damos como maestros y como padres nos hace más fuertes, más partícipes de su crecimiento y de su desarrollo. Que no haya un niño en el mundo que por una dificultad de aprendizaje se sienta imposibilitado, se sienta inseguro o triste porque no lo entienden o no lo conocen. Soy maestra y madre y cada minuto de mi vida lo dedicó a mirar niños, niñas y jóvenes convertidos en hombres y mujeres triunfadores. A mi hijo con todo el amor del mundo.