Una de las tareas frecuentes en la planificación de un proyecto, una empresa o ejercicio económico cualesquiera, es la definición de la proyección de ventas, ingresos o comportamiento futuro que tendrá lo que se desea planificar, dicho de otra forma, es la cuantificación de la respuesta del mercado ante la incorporación de un nuevo actor, ante el cambio en el escenario o el comportamiento de la evolución natural del ciclo de negocio. Para tales efectos existen diversas herramientas con distintos niveles de complejidad, que nos permiten preparar con un argumento técnico la proyección.