Los biofertilizantes constituyen una herramienta prometedora en los ecosistemas agrícolas como fuente suplementaria, renovable y ecológica de nutrientes vegetales. Se cree que la aplicación de fertilizantes biológicos es un elemento clave para mantener la fertilidad del suelo y la productividad de los cultivos en un nivel suficientemente alto, indispensable para lograr la sostenibilidad de la agricultura. Los biofertilizantes también pueden ayudar a mitigar los problemas que surgen de la creciente demanda de alimentos de la población mundial y de la química generalizada en los agroecosistemas. El enfoque cambiante de las prácticas agrícolas hace de los biofertilizantes una parte vital de la producción de cultivos de hoy en día y enfatiza la importancia de los inoculantes biológicos en los próximos años.