El contenido de este libro ha sido estructurado en dos secciones: la primera, dedicada al abordaje teórico de la competencia literaria, los diferentes tipos de lectura, en líneas generales, y un importante marco de análisis de los vínculos entre la historia y la literatura. En este segmento se hacen reflexiones desde aristas actuales que ofrecen una visión del estado de debate de planteamientos que hoy se generan en esta área. La segunda parte propone acciones para el enriquecimiento didáctico al abordar el análisis de obras de distintos géneros literarios. Pueden tomarse como modelos o puntos de partida siempre que los docentes no pierdan de vista las particularidades del grupo de estudiantes. Las obras empleadas figuran en los programas vigentes.