Siendo EL NIÑO un evento atmosférico extremo a nivel mundial, es necesario tomar una porción de la atmósfera y del océano para estudiarlos muy de cerca. Es la zona Norte del Perú, donde sus primeros hombres de mar, de las caletas de pescadores de Sechura, lo descubrieron, en sus aguas tibias, en las madrugadas cuando se hacían al mar para pescar en sus balsillas, en el siglo XVII. Siendo esta zona el epicentro de lluvias cuando llega EL NIÑO a visitar esta región de América del Sur. Es necesario darle una mirada al comportamiento de la circulación de su atmósfera local a través de sus parámetros para poder entender el fenómeno en un evento extremo como fue EL NIÑO 1997-1998 y en un evento débil como EL NIÑO 2001-2002-2003 frente a los parámetros normales de la atmósfera. Se ha tomado como estudio dos Niños totalmente diferentes en todo. Donde se observa en los análisis que las anomalías térmicas positivas tanto oceanográficas como atmosféricas están cambiando en su llegada. En estas anomalías térmicas positivas del océano nace y desarrolla EL NIÑO. Se ha tomado para los datos, la temperatura superficial del mar del Instituto del Mar del Perú (IMARPE-Paita).