El envejecimiento de la población y sus consecuencias en diversas áreas ha suscitado el interés de organismos públicos a nivel mundial. Al aumentar la expectativa de vida, por los adelantos de la ciencia médica, estamos ante el incremento en la incidencia y prevalencia de síndromes geriátricos, así como la presencia de enfermedades degenerativas, que principalmente afectan a la capacidad cognitiva y la independencia física. Esto provoca varias consecuencia, entre ellas, epidemiológicas como el aumento de las consultas médica a nivel de atención primaria. Para lo cual la formación académica universitaria con conocimientos en GERIATRÍA en los futuros médicos, se convierte en una prioridad, para enfrentar las necesidades de los ancianos, que merecen una atención digna.