Este trabajo da cuenta del proceso de observación, indagación y reflexión sobre un suceso que se está estructurando en la actualidad, una práctica de “embellecimiento” que progresivamente gana mayor popularidad: la cirugía estética, no como una extravagancia social propia de celebridades sino como un servicio comercial más de la carta de consumo de “estéticas corporales”. La intensión de este abordaje no es resaltar los riesgos quirúrgicos ni precisar sobre datos cuantitativos que lo ejemplifiquen; se trata de un acercamiento a las significaciones del cuerpo idealizado entre parámetros inobjetables de belleza, como eventos producidos por lógicas de consumo, la supremacía de algunas imágenes y la supuesta autonomía de la que goza el individuo de la vida moderna. Esta etnografía recorre escenarios de “cuidado y perfeccionamiento” del cuerpo, experiencias de una inquietud de investigación que logró con dificultad meterse entre los espacios de espera de una clínica de cirugía estética en la ciudad de Pasto (Colombia), un espacio que le permitió a la autora acercarme a todos los actores sociales que contribuyen a que la cirugía estética se realice como evento social.