En 30 años de experiencia en sanidad militar al cuidado de la salud, he percibido la importancia de la prevención cardiovascular en los militares. El hallazgo de electrocardiogramas con posible patología me llevó a investigar sus causas. De su resultado se evidencia la gran actividad física que realizan, lo que explica las alteraciones propias del "corazón del deportista". Por otra parte se hizo necesaria una instrucción para prevenir eventos cardiovasculares mediante un test de capacidad física. La enfermedad cardiovascular es la causa de muerte más frecuente y ocasiona el mayor gasto económico en países desarrollados. Reducirla debe ser un objetivo permanente. El estudio de los factores de riesgo vascular y la mejor valoración física de los posibles afectados, conforme a los protocolos de la Medicina Deportiva, es el camino correcto para la mejor atención médica. La educación sanitaria continuada, para evitar los factores de riesgo vascular, es básica y se debe conseguir la implicación de los pacientes. Se demanda, antes del test, el mejor estudio cardiológico para estos profesionales, que debe estar al nivel de la capacidad e intensidad de actividad física del militar.