La dinámica económica actual está llevando a los territorios rurales y sus actores a buscar estrategias de respuestas que eviten su exclusión del escenario global y simultáneamente enfrentar el desafío de insertarse en el comercio internacional. Una de las estrategias de respuesta de los pequeños productores ha sido el conocimiento local, sea éste tácito o codificado, elemento que en sinergia con los procesos de innovación y redes sociales han abierto una puerta de acceso a los mercados. En este sentido, sobre la base de un estudio de caso y el examen de los conceptos: innovación tecnológica, redes sociales y mercados teniendo como eje articulador otro concepto: la etnocompetitividad, se propone la elaboración de un índice. El análisis del estudio de caso en el marco de los conceptos examinados permitió la construcción de un índice de etnocompetitividad, el cual puede constituir una herramienta analítica válida para medir el desempeño a nivel local-regional de un bien o producto agrícola.