En el desarrollo de las humanidades, las ciencias básicas, la tecnología y la innovación en Venezuela, devenido con mayor intensidad a partir de la segunda mitad del Siglo XX, es notable el aporte de científicos provenientes de países con una tradición científica más consolidada. En el caso particular de la Universidad de Los Andes (ULA), una de las casas de estudios superiores venezolanas con mayor productividad investigativa, es indiscutible la influencia de hombres y mujeres de ciencia de origen europeo en la consolidación de la cultura científica en la vida universitaria. Como emblema de esta participación, se rinde homenaje al matemático alemán Andrés Zavrotsky (1904-1995) y a dos franceses: el experto en formulación de sistemas dispersados Jean Louis Salager y la antropóloga Jacqueline Clarac de Briceño.