El uso de las Tecnologías de Información y de Comunicaciones (TIC’s) en las organizaciones es una constante que se vive en la época actual. Ante tal situación, las áreas de administración y de tecnologías deben coadyuvar para realizar las modificaciones pertinentes en la estructura organizacional, en la que se rediseñen los procesos para aprovechar al máximo las potencialidades de las TIC’s, se asignen tareas tomando en cuenta los cambios en los procesos, se documenten y establezcan los procedimientos de operación en los que se incluya el uso de las TIC’s. Se trata de concebir una estructura en la que el flujo de trabajo y el flujo de comunicación este diseñado para interactuar de manera dinámica y contar en todo momento con la información concreta y puntual, disponible de acuerdo a los niveles jerárquicos de la organización. Por supuesto, dichas modificaciones y concepciones tienen que verse reflejadas tanto en la operación como en los manuales de procedimientos, sin olvidar el establecimiento de las normas que regulen las actividades, tanto en las que se establece comunicación interna como externa.