Este libro sistematiza aspectos teóricos de una transposición que enriquece la didáctica de la historia e incorpora nuevas perspectivas con el propósito de elevar la calidad del aprendizaje de la historia en los estudiantes a partir de establecer el marco epistemológico y conformar un sistema íntegro de influencias para transmitir la cultura y educar los sentimientos, aprovechando las potencialidades del conocimiento histórico para desarrollar habilidades socioemocionales y sentimientos que fomenten los mejores valores universales y propicie la formación de la personalidad consciente de la necesidad de alcanzar formas de pensar y actuar que preserven el porvenir de la humanidad. Constituye una propuesta didáctica en la que se crean procederes de exaltación emocional y estrategias de enseñanza y aprendizaje que incorporan de otras ciencias sociales herramientas que brindan la posibilidad del empleo de la sugestión, la catarsis, el lenguaje simbólico y la comunicación en el desarrollo del proceso pedagógico. Queda la invitación a la indagación, el debate y el consenso para construir la didáctica del siglo XXI basada en el rescate de la tradiciones y la innovación educativa.