El presente escrito es un complemento del libro LA UNAM: GESTION ACADEMICA. El mobbing en el Instituto de Investigaciones Bibliográficas, publicado en 2013. Ahí expresé en el apartado de la conclusión: “Creo que este es mi último libro, y aunque se me ha cuestionado en diversas ocasiones y sentidos si alguien que se ha dedicado a escribir durante buena parte de su vida, puede dejar de hacerlo, la respuesta ha sido ¡sí!, porque la actividad que había conllevado el dejar registros del pensamiento, la vida académica, la había dado por terminada.” Pero la realidad es necia y desmiente cualquier intención. La institución a la que tanto aprecio, pues permitió y fomentó el desarrollo de mis capacidades y potencialidades durante gran parte de la vida, la Universidad Nacional Autónoma de México, se volvió un obstáculo. Pero no como Institución, puesto que está compuesta por una multitud de dependencias y personas, muchas entusiastas y creativas en las diversas actividades de su quehacer cotidiano, sino por uno de los grupos que forman parte de la pandilla burocrática que ostento un poder temporal, como lo indiqué en el libro referido. Esa pandilla burocrática manifiesto su pequeño poder.