"La fuga” es un término utilizado en las entidades bancarias para determinar cuando un cliente esta propenso a retirar sus productos o en definitiva ha retirado sus servicios de la entidad financiera. Hay estudios que demuestran que 1 de cada 5 personas son propensas a retirar sus servicios, lo cual ocasiona pérdidas económicas para la entidad; debido que es más costoso conseguir clientes nuevos que retener aquellos clientes que ya están vinculados con la entidad financiera. El banco BBVA de la sucursal Ocaña, no es ajena a esta situación; por esto la importancia de crear estrategias que permitan el seguimiento a los clientes según sus necesidades específicas. Con esto contribuimos con la fidelización, pasando de mono - productos a poli – productos. A demás, mitigamos la fuga de clientes dando a conocer los beneficios de ahorro (CDT, fondos de Inversión, cuentas mi proyecto, etc.), crédito (libranzas, consumo, tarjetas de crédito, cupo rotativo, hipoteca, etc.) y portales virtuales (BBVA Móvil, BBVA Wallet y BBVA Net) que pueden adquirir los clientes al domiciliar su nómina con la entidad.