Continuando el camino de Ciencia y Utopía, desde un pensamiento crítico, independiente y deconstructivo, el autor se plantea en esta obra una serie de interrogantes esenciales: ¿Qué es la libertad? ¿Existe capacidad para elegir entre diferentes alternativas? ¿La vida es un programa predeterminado en el que cumplimos un rol fijo o somos constructores de nuestro camino? ¿Cómo llegamos a distinguir el bien del mal? ¿Cómo diferenciar los diferentes valores éticos y estéticos? / Portillo repasa los principales males sociales que azotan a la humanidad, como la pobreza y el terrorismo (los fundamentalismos), para luego discutir valores centrales de una ética universalista, como el respeto y la solidaridad, para que el sujeto y ciudadano, en el marco de una democracia radical, sea realmente libre, efectivamente “condenado a ser libre”, evitando la metafísica del hundimiento, el pre-juicio, la superstición y el dogmatismo. / El camino a la libertad es un alegato en defensa de la capacidad crítica más absoluta y libre y como decía lúcidamente Spinoza “si el camino que señalé como conducente a estos resultados parece extraordinariamente difícil, puede no obstante, ser descubierto”