El tatuaje es un arte y un tema que durante muchos años ha sido tomado como un tabú, pero realmente nos hemos dado a la tarea de indagar sobre esta técnica milenaria o simplemente nos hemos dedicado a replicar una serie de nociones peyorativas sobre el tatuaje al punto de designarlo como una marca característica de las malas personas. No obstante, el tatuaje comparte la historia de la humanidad y con ella una serie de evoluciones en cuanto a técnicas y usos. En virtud de ello, este trabajo aborda el componente histórico del tatuaje y, a su vez, toma a la pedagogía como el nuevo vehículo que necesita el tatuaje para lograr un proceso de enseñanza-aprendizaje y lograr una transferencia positiva de la técnica milenaria que reside en él.