Este texto sobre Las estrellas de Hollywood como prescriptoras, nos permite conocer otra forma de insertar en el spot publicitario al prescriptor como encargado de testificar y hablar bien sobre las cualidades y beneficios de un producto, marca o servicio, a partir de lo que en narratología se llama instancias enunciadoras o discursivas. La prescripción se construye sobre una estética basada en lo ecléctico, el juego, la paradoja, la desintegración y hasta en la autorreferencia. El actor puede ser el autor implícito del spot en el que hace de prescriptor con argumentos tomados de la narrativa, en el que el público construye una imagen de él partiendo de una película. Esto es poner el spot al servicio de la estrella, transformarlo en el conductor del texto, en el concepto narrativo, convertirlo en el perfecto prescriptor, a uno de los conceptos narrativos que mejor les permite vender el producto. El actor de cine (la persona, la estrella y sus personajes) es un ente que sirve de identificación, promoción e inspiración, gracias a que conduce un concepto narrativo que resume una propuesta de venta y exalta unos valores de marca desde sus diferentes posibilidades de comunicación.