En la historia latinoamericana hay una relación muy cercana entre la política y los problemas sociales y su representación literaria. Así en este libro se abren caminos para entender el futuro desde el ocaso de la memoria. En él se reúnen reflexiones ensayísticas acerca de la obra de algunos escritores latinoamericanos que de algún modo tuvieron relación con la violencia e hicieron de esa experiencia un motivo para la creación. Violencia de género; violencia por omisión; violencia psicológica, violencia física; pero sobre todo violencia institucional y la violencia semántica, que asfixia al habla y por ello a la palabra y de ahí a la memoria y nulifica al ser, intentaron imponer una visión monolítica de los usos de la palabra y, por ende, de los modos de expresión. “Ser” a su vez nulificado en tanto que, al sufrir la “sublimación” del significado desde el significante y la desvalorización del signo lingüístico como “transporte” de ideas, colapsó en el vacío de la palabra “burocrática”, que dice todo sin decir nada. El ensayo es una puerta para la inteligencia. Su asunto es proponer: el resto es asunto del lector.