La demencia de Alzheimer constituye uno de los problemas de salud pública más importantes del siglo XXI. Dada su relación con la edad, se constata en la última década un continuo incremento tanto en su incidencia como en su prevalencia, debido al aumento progresivo de la longevidad en la población. La enfermedad es particularmente devastadora, no solo por el deterioro progresivo de la persona que la padece, sino también, por el impacto que provoca en la familia y en sus cuidadores principales. Se estima que más del 90% de los pacientes con demencia de Alzheimer experimentan síntomas conductuales y psicológicos en los primeros estadíos del curso de la enfermedad. El progreso de la demencia produce cambios en el comportamiento del paciente; por lo tanto, aumentan considerablemente las dificultades en relación con los que lo rodean. Por eso, este libro le ofrece orientaciones de como manejar los síntomas psicológicos y conductuales que desarrollan los pacientes con esta enfermedad degenerativa y que hacer ante los diferentes comportamientos ante la realización de las actividades de la vida diaria.