Existe una nueva concepción acerca del Patrimonio Cultural, en la que éste ya no es un ente estático e inamovible, sino que cambia y evoluciona a través del tiempo. Cada vez que una persona consume algún elemento del patrimonio, éste es reinterpretado por la mente del consumidor; cuando esta reinterpretación regresa al sistema cultural, existe la posibilidad de que ésta sea conforme con la lectura tradicional del elemento, o que el consumidor haya generado una “lectura anómala” de éste. Este trabajo propone generar estrategias para resignificar los relatos tradicionales quiteños, tomando ventaja de la generación de lecturas anómalas para crear productos innovadores que combinen el diseño gráfico y la ilustración. Dichos objetos estarán enfocados hacia la juventud actual, acostumbrada física y sicológicamente a las representaciones “veloces” y caóticas, y su objetivo final será despertar nuevo interés en los relatos tradicionales quiteños, rescatándolos así del deterioro en el que han caido por la falta de consumo.