Estos eventos denominados en el ámbito universitario peruano, como actividades extracurriculares, tienen un viejo origen colonial en el antiguo colegio de San Pablo; pues, de acuerdo con la legislación jesuita, el seminario no era una clase regular de teología moral sino una reunión semanal que presidía uno de los profesores, siguiendo el modelo informal de una mesa redonda, conforme lo indica Luis Martín, en su obra “La conquista intelectual del Perú”. No se trataban allí los principios morales abstractos sino más bien sus implicaciones prácticas en el supuesto de una situación humana determinada. Por ello, estos eventos denominados extracurriculares son llevados a cabo en los centros de educación superior del Perú, debido a una tradición. De ahí, que la presente investigación, ha tenido como fin específico investigar las diversas actitudes de los alumnos frente a estos eventos, que en muchos casos, no cuentan con una debida planificación, organización y realización; lo cual ha generado que poco a poco hayan ido perdiendo su interés dentro del claustro universitario.