Las personas que experimentan un sentimiento de satisfacción consigo mismas, son quienes admiten posibilidades de desarrollo, ellas pueden desplegar aspectos de su personalidad que habían soñado y que hasta ahora no han podido alcanzar. La pérdida de la juventud, la discriminación etaria y la retirada de los roles productivos, perjudica la necesidad de desarrollo, la autoestima y por ende el bienestar en las personas mayores. Un complejo y enriquecido sentido del yo, consistente en el desempeño de una variedad de roles sociales y una estable concepción sobre sí mismo, es un factor clave para lograr satisfacción durante esta edad. Por medio de estrategias de la PEDAGOGÍA TEATRAL, especialmente por medio del Juego Dramático, se ha dotado de herramientas para que estas personas puedan potenciar positivamente sus habilidades sociales y en alguna medida, mejorar su calidad de vida e ir consolidando su salud, no precisamente sanarles, sino que colaborando para enfrentar con una perspectiva optimista la existencia, ayudarles en la integración a grupos heterogéneos, promoviendo la expresividad, entre otras posibilidades para alcanzar así un ENVEJECIMIENTO EXITOSO.