La propuesta es en el sentido de que se conozca, se compruebe, se desarrolle el conocimiento de los procesos de contaminación, de destrucción y devastación a un nivel y a una escala de la que el mismo ser humano ha propagado el desastre y la devastación, es decir, el capitalismo y sus consecuencias. Se pretende estar conscientes de las diferentes expectativas del siglo XXI: ético, ecológico, ambiental, sustentable, religioso, espiritual, de revolución femenina, humanista. Situación que motiva a los ecólogos a ver el futuro con esperanza, por una parte se sabe que las transiciones no han sido fáciles, como esta transición a lo “ecológico, ambiental y sustentable”, se reconoce también, que tampoco va a ser fácil, sin embargo, por otra parte, todo sería del orden primordial fundamentarse en un cambio de actitud, en un cambio de forma de vida.