Los muros delgados de concreto se caracterizan por tener espesores de 10cm, emplear una malla de refuerzo electrosoldado en su zona central con barras dúctiles en sus extremos y utilizar un concreto de alta fluidez para llenar los intersticios internos del muro. Sin que exista ninguna reglamentación, este tipo de estructura empezó a utilizarse indiscriminadamente en Lima (Perú) a partir del año 2001, construyéndose incluso edificios de hasta 15 pisos y diseñándose con parámetros sísmicos (ductilidad, deriva, etc.) que correspondían a los muros tradicionales de concreto, donde por su mayor espesor es posible confinar los extremos y usar doble malla. En este contexto, en la Pontificia Universidad Católica del Perú se inició un programa de investigación experimental que contó con el apoyo de algunas entidades peruanas. Los resultados de estos proyectos fueron considerados en Adendas que en el 2006 se incorporaron a las normas peruanas de Diseño Sismorresistente y de Concreto Armado. Estas investigaciones aún continúan y 6 de estos proyectos aparecen en este libro, donde además se hace énfasis a la construcción, debido a que se han notado defectos que afectan a la estructura.