La explotación sexual comercial infantil ESCI, se extiende en todos los continentes y forma parte de un vasto comercio de sexo real y virtual sin límites de fronteras, leyes o códigos. Simultáneamente, la lucha contra este “flagelo” se ha extendido en todo el mundo a través de convenciones, acuerdos, declaraciones, protocolos, planes de acción, campañas internacionales millonarias, asesorías especializadas, apadrinamientos de niños explotados sexualmente, alianzas y redes entre organismos de NNUU con ONGs internacionales y nacionales con la “ayuda” del BM, BID, USAID, UNICEF que, a través de sus historias y en todos los continentes, han lucrado y lucran con el comercio sexual, la delincuencia organizada, el narcotráfico. El gobierno peruano, no es ajeno al afán "erradicador" de la ESCI, desde su Código del Niño, su legislación penal y sus “campañas”. La prostitución, sin embargo, no ha sufrido merma alguna aquí ni en ningún lugar del planeta. Por el contrario, se ha extendido y complejizado. Y es que la prostitución es un hecho social; ni punitivo, ni de derechos humanos. En este libro se revisan estos y otros supuestos, así como los estereotipos para su entendimiento.