En la actualidad el uso de facturas o documento tributario de compra-venta es algo muy común, ya que se usan para que el comprador o el usuario consigan sustentar gastos o costos para efectos tributarios. En años anteriores, estas facturas se realizaban en formatos personalizados en hojas de papel y mostraban los detalles de la operación. A partir del 2012 (SAT, 2014) de forma obligatoria, se tuvo que reformar este proceso a los comprobantes fiscales digitales a través de internet o CFDI, que son documentos fiscales de validez oficial que generan los contribuyentes de manera digital, en el cual al momento de timbrarlo (enviarlo a un Web Service) serán reportadas a un portal de internet llamado SAT.