La industrialización y la globalización han tenido efectos negativos sobre el estilo de vida de la población a nivel mundial. Como muchos otros países, Costa Rica ha estado expuesta a las influencias culturales exógenas que han desplazado las costumbres alimenticias autóctonas por otras menos saludables que tienen un alto contenido de grasa, harina y azúcar. La sociedad costaricense, ha adoptado un estilo de vida marcado por la multitarea, la falta de tiempo, el estrés, la poca actividad física, largas y extenuantes jornadas de trabajo y una alimentación rápida, fácil, no siempre nutritiva. El sobrepeso y la obesidad infantil constituyen uno de los problemas de salud pública más importantes de la sociedad costarricense. Según las encuestas de nutrición (2006 y 2009), la obesidad y el sobrepeso son cada día más frecuentes en la población infantil. Mientras que en 1996 el 15% de los niños entre 5 y 12 años presentaba sobrepeso u obesidad, para el año 2009 la cifra avanzó a un 21,4% para ese mismo grupo de edad.