En el año de 1833 surgió en el Establecimiento de Ciencias Médicas de la Ciudad de México la Cátedra de Farmacia, con ésta surgió una nueva identidad científica en México; la del faramacéutico. A partir de entonces y durante gran parte del siglo XIX los farmacéuticos egresados del Estblecimiento de Ciencias Médicas (más tarde Escuela de Medicina), buscaron legitimar su profesión y colocarla como un quehacer fundamental en el horizonte profesional de la época. Esta obra cuenta la historia de como a traves del asocionismo científico, retratado por la Academia de Farmacia y la Sociedad Farmacéutica Mexicana, y los proyectos científicos desarrollados por estas comunidades profesionales, se buscó el desarrollo de la ciencia farmacéutica en la Ciudad de México durante el siglo XIX. Demostrando que en muchas ocaciones los impulsos para le desarrollo, provienen de la sociedad civil.