Psicocomunidad, modalidad de intervención psicosocial, se presenta como alternativa para la educación superior que sufre de varios divorcios. Divorcio entre lo teórico y lo práctico que se precisa en el campo profesional. Entre lo cognoscitivo y lo afectivo, para que el aprendizaje sea significativo y "mueva" al estudiante, mas allá del discurso intelectual que no conmueve. Entre lo individualista y lo social,con compromiso. La intervención psicosocial que se propone es de grupo a grupo. Se presenta un modelo que surgió en universidades (UNAM, Universidad Iberoamericana), como acercamiento a grupos marginados, de las afueras de la Ciudad de México y que significaban una interrogante sobre su arraigo en condiciones mínimas de supervivencia: sin agua, drenaje, etc. Su precaria condición implicaba una situación de marginación social que parecía no ofrecer alternativas. Situaciones que se repiten en México, Argentina (villas-miseria), Brasil (favelas) y Filipinas (barong-barong) y por lo mismo, con relevancia para su estudio. En Europa y América del Norte, algunos barrios con pobrezas, exhiben similitudes.Docencia, investigación y servicio, pueden, así, integrar universidad y sociedad.