El trabajo estudia un ámbito institucional descentralizado de participación ciudadana en la Ciudad de Buenos Aires -llamado Consejo Consultivo Honorario (CCH)- para examinar el tipo de relacionamiento entre actores estatales y sociales, enfocando en las consecuencias para el funcionamiento de las áreas del gobierno y para la satisfacción de las demandas ciudadanas. La indagación de la actividad del CCH se basa en tres dimensiones: el tipo de actores a los que apela, las problemáticas sociales que canaliza, y las consecuencias en los lazos entre las asociaciones de la sociedad civil y con los actores estatales. La virtud de este análisis de caso radica en mostrar las fortalezas y falencias del CCH: constituye un canal para que los ciudadanos más comprometidos con lo público articulen un diálogo con el Gobierno de la Ciudad en determinados asuntos, pero al mismo tiempo posee escaso potencial para insertar nuevos actores en los procesos de elaboración de políticas. No se trata de un instrumento que aumente la influencia política de todos los ciudadanos, sino de una herramienta que permite el mejoramiento de acciones públicas concretas mediante la consulta a determinados vecinos.