El ritmo vertiginoso de las organizaciones en su afán de obtener desarrollo continuado hace necesario ahondar en sus rutinas como un medio para obtener los fines propuestos. Desde el campo económico se transfieren las actividades laborales sustentadas en la teoría de Nelson y Winter (1982) sobre el crecimiento de la economía organizacional, permitiendo analizar en su contexto y en el de las universidades, la incidencia predominante de las rutinas en el aprendizaje. La gestión de conocimientos interviene mostrando la importancia notoria de la sociedad del conocimiento en estos tiempos del milenio, en la que se menciona a los trabajadores del conocimiento en la evolución productiva de cualquier tipo de organización. Nelson y Winter (1995) aportan sus fundamentos teóricos sobre la organización que crea conocimientos para coadyuvar en una contrastación que permite analizar las diferentes aristas teóricas en el devenir práctico de las empresas y universidades.