Desde hace varios años, con la expansión de los medios de comunicación y el debate por la noción de “género”, una nueva voz se comenzó a hacer escuchar: un grupo de personas autoproclamados “asexuales”, sin ningún tipo de interés ni impulso hacia la sexualidad. Quienes prefieren las relaciones meramente románticas o incluso no formar nunca una pareja llaman la atención en un mundo globalizado donde el sexo es casi omnipresente. Los asexuales dicen tener un tipo de orientación sexual diferente y reclaman el ser reconocidos y aceptados como tales. No se angustian por tal condición y al parecer no tienen problemas vinculares ni patologías. Un nuevo problema de investigación se presenta entonces: ¿Cómo explicar la causa de la asexualidad? ¿Está determinada por factores genéticos o ambientales? ¿Qué relación guarda con la cultura y el psiquismo? ¿Es posible brindar una explicación a partir de teorías psicológicas ya conocidas y validadas? El presente trabajo es una primera aproximación investigativa al tema, que con ayuda de modernos instrumentos de evaluación psicológica (MMPI-2), intenta dar cuenta de una posible explicación desde los aportes de la Psicología y el Psicoanálisis.