Con el libro que el lector tiene ahora en sus manos, se ha tratado de abordar la temática de la convivencia escolar, desde una mirada global, pedagógica y teórico-práctica. De esta manera, se destacan aquellos parámetros considerados necesarios para sentar las bases de una reflexión pedagógica, pero también se aportan propuestas y orientaciones para el diseño de los planes de convivencia. No es arriesgado afirmar que el fomento y mejora de la convivencia se ha convertido en una prioridad de las políticas educativas en estos primeros años del siglo XXI y desde el ámbito educativo debemos de buscar respuestas al desafío de la convivencia para fomentar una cultura de la escuela más inclusiva, participativa, tendente a la cooperación de todos, mediadora, menos burocrática y, en definitiva, con un carácter más pedagógico y menos academicista en todas sus actividades.