“Todos podemos cantar”, recoge mi intención de promover el urgente y necesario disfrute del cantar y hacer canciones para los niños. El lenguaje y su forma en-cantada de envolver las palabras en papel de regalo que es la melodía,tienen su génesis en la necesidad de comunicar nuestra condición subjetiva y emocional. Penas y alegrías, sueños y frustraciones en maravilloso contraste nos acercan en el reconocernos seres de sensibles sonoridades, voces y palabras que nombran lo indecible y que desde muy niños nos acompañan como aquellos silencios que guardamos porque los sabemos tan nuestros, poemas que nunca nos atrevimos a nombrar. Abrir la boca para acariciar con las palabras es abrir las manos para abrazar, es un mensaje de paz y amistad en una cotidianidad arropada en un lenguaje de desconfianza y de agresiones que ha contaminado el aire que respiramos y, que de hecho desorientan a los niños en la perspectiva de un mundo para todos. “Todos podemos cantar, quiere decir que cantar no es un privilegio de las voces hermosas, cada quien con su voz y sus palabras enamoradas de la vida debe levantar la cometa de su alegría.