La sexualidad aparece como una temática trillada, que es a la vez privada y pública; vedada, delimitada y regulada, asimilada a la práctica genital. En este contexto, la educación sexual se asocia principalmente a la juventud como objeto de intervención. Los cambios que ocurren a los individuos en la pubertad y su consiguiente despertar sexo-erótico, llevan a focalizar las acciones de padres, educadores y Estado en la sexualidad de jóvenes. Sin embargo la sexualidad es mucho más, envuelve tanto a jóvenes como los que fueron jóvenes, ancianos y niños; mujeres y varones por igual. Es justamente la población adulta la que absorbe los cambios que se dan en la sociedad con escasas herramientas para afrontarlos, más aún teniendo en cuenta que la sexualidad ha sido tema tabú desde hace siglos, con la negativa social de tratar los temas en cualquier lugar. Este libro pretende servir como puntapié inicial hacia la puesta en agenda de la educación sexual para adultos. En segundo lugar pretende una técnica para lograr sortear este vacío, dejando libre su utilización y los resultados que se puedan plantear en contextos y particularidades distintas a las que se proponen en este trabajo.