En el presente libro, la alineación óptica de una superficie se realiza con la ayuda de un dispositivo mecatrónico actuado por tres motores, sujetos a tornillos micrométricos, los cuales indican siempre la inclinación de la muestra. Simultáneamente, se hace incidir un rayo láser sobre la superficie que se desea alinear y la reflexión se colecta con sensor, permitiendo así localizar la posición relativa del láser dentro del arreglo experimental. Cualquier desalineación se puede monitorear y se retroalimenta mediante un sistema computacional. Ahora, dado que la proyección del láser sobre la superficie describe una sección cónica, la intersección de un plano con un cono de revolución presenta cuatro casos. La alineación, que es donde el plano es perpendicular al eje del cono y la su intersección es una circunferencia. La desalineación, en la cual el plano no es perpendicular al eje, pero corta a toda generatriz, su intersección describe una elipse. Si la reflexión del láser genera una hipérbola o parábola, se reconstruye la figura geométrica para generar el contorno de translación para el haz. La alineación de cualquier caso implica que se converge al centroide de la figura descrita.