La evolución del pensamiento geopolítico, se produce por la incorporación de nuevas dimensiones y áreas de incumbencia a la disciplina de base. Paralelamente a ello, se ha intensificado la centralidad de un fenómeno, cual es, la preocupación por el conocimiento y el control directo y total, de la “psique” de las personas. Todo el arsenal y los dispositivos teóricos y metodológicos, contemplados en la Geopolítica para que alcance su destino, su existencia y su sentido, deben desembocar en un hecho concreto; cual es, el dominio y el control de la voluntad que un grupo de hombres, ejerce sobre otros.