El origen del universo depende de los porfirios o conjuntos de porfirinas supramoleculares pueden existir como un ordenador cuántico de ondas en el campo gravitatorio con el gravitón actuando como puerta lógica y como el observador ubicuo. Los conjuntos de porfirinas como formas de onda existen como superposiciones cuánticas y el gravitón elige una de las superposiciones para la existencia macroscópica. El organismo supramolecular de las porfirinas surge del mar de ondas gravitacionales que actúa como la mente consciente y el gravitón como el observador consciente. El cuerpo humano en su encarnación porfiriana, especialmente en su forma de onda, puede desaparecer de la existencia. Las poblaciones humanas por este mecanismo pueden convertirse en una civilización en el mundo cuántico y vivir en múltiples universos paralelos por la eternidad. La forma de onda cuántica de los pórfidos por el mecanismo de observación por los gravitones de los campos gravitacionales conscientes puede llegar a la existencia macroscópica.