Los colgajos de perforante son aquellos cuyo aporte y drenaje sanguíneo está basado en vasos perforantes. La ventaja de estos colgajos con respecto a los tradicionales colgajos musculocutáneos radica en cuatro puntos principales: 1) menor morbilidad en la zona donante; 2) preservación del músculo; 3) versatilidad en el diseño; 4) mejor recuperación postoperatoria. Existe un número finito de colgajos de perforante en el cuerpo humano y están basados en el nombre de sus arterias principales y en los territorios vasculares descritos por Taylor y Palmer. La nomenclatura de los angiosomas por tanto, nos proporciona una base excelente para la clasificación de los colgajos de perforante. Los colgajos “free style” definidos por Wei y Mardini en 2004 son una variación de los colgajos de perforante, y se basan en el concepto de perforosoma. Introducen la posibilidad de diseñar colgajos de cualquier parte del cuerpo basado en cualquier perforante que encontremos que presente un calibre razonable.