La gastrosquisis es un defecto congénito de la pared abdominal anterior. Se trata en general de un defecto pequeño, de menos de 4 cm de diámetro, ubicado en su mayoría a la derecha de la cicatriz umbilical. Compromete todo el espesor parietal y por este motivo se produce la evisceración de diferentes órganos abdominales, principalmente asas intestinales. Esta anomalía es una de las principales causas de cirugía neonatal siendo a su vez el defecto parietal abdominal más frecuentemente diagnosticado. Los recién nacidos portadores de esta patología, frecuentemente son prematuros, y suelen tener retraso del crecimiento intrauterino. El tratamiento quirúrgico se realiza en el período postnatal, y suelen tener un buen pronóstico vital, con una sobrevida variable, que es superior al 90% en algunos centros. A pesar de que ha habido una importante mejoría en el diagnóstico prenatal, en las unidades de cuidados intensivos neonatales, y en el manejo quirúrgico, la morbilidad continúa siendo elevada entre un 10 y un 35% según distintas publicaciones. En los últimos años se ha visto un incremento en la incidencia de esta patología a nivel mundial.