La apuesta de los principales fabricantes de automóviles europeos, la Comisión Europea y determinados gobiernos europeos por el coche eléctrico es una realidad. El déficit a finales de la década pasada de plantas de celdas y módulos de baterías localizadas en Europa, lo que generaba una alta dependencia exterior, especialmente de China, seguida de Corea y Japón, ha impulsado el buscar incorporar nuevas plantas de producción de celdas, módulos y baterías en Europa, para hacer frente a la demanda futura de baterías en la producción de coches eléctricos.Se presentan las estrategias de los principales fabricantes de automóviles europeos respecto al suministro de baterías para sus coches eléctricos a producir en Europa, así como el impulso político y financiero que se está dando desde la Comisión Europea y ciertos gobiernos europeos para la localización de nuevas plantas que produzcan celdas, módulos y baterías en la Unión Europea, dada la relevancia de la batería en el coste de un vehículo eléctrico y el ecosistema que genera.