En este estudio subyace la inquietud durkheimiana de "El Suicidio", acerca de cómo un hecho fundamentalmente individual, puede revelar prácticas sociales. Pero con un movimiento analítico que se acomoda en la tensión entre lo estrictamente biográfico, y las especificidades de las prácticas de la IURD, que influyen en la biografía del converso. Una biografía que es, a su vez, re-interpretada. El concepto de creencia es pensado como el mecanismo que permite la apertura de la realidad percibida, a través de la duda (experiencia individual), y que permite esa reinterpretación. A la vez que le es inherente el compartir (experiencia social) esa condición extraordinaria que es el acto de creer. La noción de Mal es pensada como el agente actuante del cual se nutre el mecanismo de la creencia para ponerse en marcha. Incide tanto en la biografía individual, como en la importancia discursiva en la institución y sus prácticas. Finalmente, el testimonio es el formato donde se refleja esa tensión entre la experiencia individual y las prácticas de la IURD. Las tres nociones ayudan a pensar la conversión como un proceso complejo, que no puede reducirse a un solo acto o a un solo factor.