El embarazo en la adolescencia es un problema de salud a nivel mundial, el cual está asociado a múltiples complicaciones maternas y fetales. De acuerdo con la OMS, la adolescencia se inicia a los 10 años y culmina aproximadamente a los 19 años. El embarazo en adolescentes ha aumentado en la última década, lo que conlleva riesgos de daño biológico, psicológico y social. La adolescente embarazada puede desarrollar alteraciones como anemia, hipertensión, infecciones, toxemia, parto pretérmino, amenazas de aborto, entre otras. Así mismo, el recién nacido puede tener bajo peso al nacimiento y complicaciones severas que lo pueden llevar a la muerte; aún si sobrevive, puede tener secuelas como retraso mental y defectos del cierre del tubo neural. El parto pretérmino, aquel que se produce antes de la semana 37 de gestación, es considerado como la principal causa de morbimortalidad neonatal, así como de alteraciones neurológicas. Un factor asociado a éste es la edad materna menor a 17 años. A pesar de que son múltiples los factores implicados en el parto pretérmino, es importante conocerlos para poder detectarlos a tiempo y así poder establecer estrategias de prevención.