A lo largo de este trabajo pretendemos estudiar las relaciones franco-españolas en el proceso de adhesión de España a las comunidades europeas durante los años 1977-1981. En el último tercio del siglo XX, España recién librada de una dictadura de casi cuarenta años, tenía como meta principal en política exterior el ingreso en la Comunidad Económica Europea. Este ingreso supondría una normalización y un reconocimiento de su régimen hasta entonces marginado. El papel de Francia en este camino hacia el mercado común fue decisivo. A la vez padrino de la joven democracia española, Francia llegaría a ser prácticamente el único culpable, para los españoles, de la extrema lentitud de las negociaciones hispano-comunitarias. Unas relaciones personales complejas entre los dirigentes de ambos países, así como otros problemas como el terrorismo etarra y las violencias hacia los camioneros españoles en Francia, empeoraron las relaciones bilaterales en aquel entonces. Será finalmente con la pareja socialista Mitterrand-González cuando se desbloqueará la situación, permitiendo una adhesión española a las comunidades europeas el 1 de enero de 1986.