La vivencia traumática de haber sido víctima de Abuso sexual Infantil, suele traer variadas consecuencias, neurobiológicas, lesiones somáticas, psíquicas, trastornos psiquiátricos y trastornos sexuales en la adultez, es por ello que es menester trabajar intensivamente en los vínculos y practicas saludables en sexualidad. Sobre todo trabajar la salud sexual en forma multidisciplinaria, debido a que los sobrevivientes pueden necesitar la intervención de varios profesionales de distintas disciplinas. El modelo ecológico ecosistémico considera el abuso sexual infantil, como un fenómeno de varias causas, esto lo diferencia de los otros modelos que buscan la interpretación en la funcionalidad, en la enfermedad o en la psicopatología. La percepción y la emoción de un determinado estímulo, se procesan en áreas diferentes del cerebro, la amígdala es la encargada de procesar la emoción, pero cuando ésta se encuentra afectada, puede llegar a carecer de sentimientos o tener hiperreacción ante un estímulo menor o encontrarse sobre activada, esto puede llevar al sujeto a ser vulnerable al trastorno de estrés post traumático, trastorno disociativos y/o trauma complejo.